Descripción
Whitney Morgan no entendía nada. ¿Por qué tendría que desnudarse por completo en la entrevista de trabajo? En realidad, el entrevistador le hizo quitar la ropa poco a poco, prenda por prenda, hasta dejarla totalmente en pelotas. Se sentía avergonzada como nunca. Jamás le había pasado de tener que desnudarse de esa forma, y mucho menos tener que sentarse en el sofá, abrir las piernas y enseñar el coño abierto. ¿Por qué ese tío necesitaba verle las tetas, el chocho y el culo? Pues, ella no se dio cuenta, pero aquel tío era el compañero del instituto que nunca había podido follársela. Ahora se estaba dando el gusto de ponerla en bolas y humillarla. Obviamente, jamás pensó en darle el trabajo.