Descripción
Aunque teníamos que hablar en inglés y ninguno de los dos conocía el idioma a la perfección, con la negra africana que conocí en mis vacaciones pasamos unos días inolvidables. Nuestras charlas eran un poco confusas, pero siempre entretenidas. Al segundo día de conocernos me invitó a su hotel y acabamos follando. Desde entonces, no paramos de follar durante el resto de las vacaciones. Lo mejor de todo es que ella siempre estaba cachonda, así que lo hemos hecho también varias veces en la playa. ¡Qué hermoso es el sexo al aire libre disfrutando del morbo de que cualquiera pueda pillarnos desnudos y follando como locos!
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