Descripción
Muchas españolas disfrutan yendo a sexshop y chupando pollas en gloryhole. Es el caso de esta jovencita de tetazas que va a un sexshop para comprarse un dildo y termina chupando una polla que sobresale de un agujero de la pared. Para las más atrevidas hay una sala donde puedes hacer mamadas sin ver quién hay detrás de la pared. Es algo morboso chupar la polla de un desconocido sin verle la cara ni saber la edad que tiene.
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