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Descripción
Aunque no soy de andar grabando a las mujeres con las que tengo sexo, algo me hizo pensar que tenía que grabar a esta tetona mientras me comía la polla. ¡Qué acertado estuve! Fue sin dudas la mejor mamada de mi vida. La guarra me chupó el rabo sin parar hasta sacarme la leche, demostrándome a cada segundo lo mucho que le gustaba. La verdad es que nunca antes le creí a ninguna tía que le gustara hacer mamadas de verdad. Siempre sentía que lo hacían por compromiso, pero esta tetona me dejó sorprendido. Sobre todo, cuando empecé a cascármela para correrme y abrió grande la boca sacando la lengua para recibir mi lefa.
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