16 Ago 22 961

La sesión de masajes acabó en la postura del 69

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Descripción

Cuando esta morena se pone a dar masajes se calienta al máximo. Se vuelve loca cada vez que se da cuenta que le ha provocado una erección a algún cliente, e inevitablemente acabará buscando una excusa para probar esa polla. Este tío tenía una verga descomunal, así que a la masajista se le mojó todo el coño apenas vió que se le puso dura. La guarra se puso a masturbarlo hasta que, casi sin darse cuenta, se metió la polla en la boca por instinto. Al empezar a chupársela, el chaval le pidió que se montara encima suyo para darle su recompensa. Así fue como acabaron corriéndose al mismo tiempo mientras se chupaban en la postura del 69.