Descripción
La latina Vayolet Fox es tan tonta como puta. Por eso, el hermanastro consigue engañarla fácilmente para que siempre acabe chupándole la polla. La primera vez que le hizo una mamada fue para demostrarle que ella la chupaba mejor que cualquiera de las tías que se la habían chupado en su vida. Desde entonces, el muy cerdo la desafía todo el tiempo para que la zorra se la vuelva a mamar. Aunque muchas veces le miente diciéndole que acaban de hacerle una mamada de campeonato, la realidad es que la morena tiene razón, ya que el hermanastro todavía no conoció a ninguna guarra que sepa mamarle el rabo como Vayolet.