Descripción
Me parecía imposible que mi madrastra quisiera que me follara a su hija, pero evidentemente eso era lo que estaba buscando. Ella la convenció de que me provocara y hasta montaron un plan para que yo le metiera mano cuando quedó supuestamente atrapada debajo de la fregadera. Yo acabé follándome a mi hermanastra sin saber aun que se traían entre manos. Mi madrastra nos miraba follando y hasta nos alentaba, como si fuera un logro suyo. Al final, la culona de mi hermanastra acabó confesándome que su madre tenía miedo de que mi padre la dejara, y teniéndome a su lado por el sexo, sabrían que yo jugaría para ellas.
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