Descripción
Cada vez que podía, decidía cumplir el capricho de su novio, que se moría de ganas de follársela por el culo, pero Koni Demiko le impidió disfrutar de su dolor, prometió, lloró, suplicó y hasta amenazó con conseguirla. Ella todavía no quería, así que cuando él le compró este consolador, estaba furiosa porque tal vez era hora de darse por vencida. El plan era practicar con el dedo hasta que se sintiera lista para recibir la gran verdad de él. Sin embargo, él tenía otros planes, culpándola por ser lo que es, mostrándole que sus deseos eran los de hacer sexo anal. Cada vez que la tocaba ella sentía que estaba a punto de llegar al orgasmo, quería correrse ahora y no preocuparse por su dolor.
Categorías