Descripción
Martin Spell estaba muy cabreado y desilusionado porque la tía con la que estaba saliendo no había querido salir con él esa noche. Era sábado y quería irse de juerga, pero por culpa de ella se había quedado sin plan. Por suerte, como si fuera un milagro, cuando entró en el salón se encontró a la gorda tetona de la madrastra, Ellie Indigo Sin, en bolas y haciéndose una paja. La pelirroja estaba tan concentrada en su coño que no se dio cuenta de la presencia del hijastro hasta que se le paró al lado y le enseñó la polla. ¡Era justo lo que necesitaba! La madrastra se puso a chupársela mientras él se desnudaba y acabaron follando apasionadamente hasta el amanecer del domingo.