Descripción
El romance secreto entre el policía y el abogado se dio de forma espontánea durante una de las primeras reuniones que tuvieron. El abogado estaba como loco con el policía. Le gustaba su cuerpo, su rostro… y deseaba con todas las ganas que fuera tan gay como él. En el momento de la negociación, le pidió que le enseñara la polla y al ver que la tenía dura como una piedra, se dio cuenta de que, evidentemente, él también le gustaba. A los pocos segundos, ya estaban chupándose los rabos uno al otro y, tal como el abogado estaba deseando, el policía se lo folló por el culo. Desde entonces, sus encuentros ya no solo son por trabajo…