Descripción
Este turista todavía no sabe si lo que le sucedió fue realidad o producto de sus fantasías. Estaba perdido en medio de la selva cuando de repente una explosión lo desvaneció y empezó a sentir cómo le metían mano mientras estaba inconsciente. De pronto pudo abrir los ojos y descubrir que las que estaban chupándole la polla a dúo eran dos amazonas desesperadas, que evidentemente llevan décadas sin mamar un rabo. El turista se las folló por turnos, les comió las tetas, las manoseo y gozó como nunca del mejor trío de su vida. De repente, volvió a abrir los ojos y estaba solo. ¿Las guarras habrían desaparecido de la nada o solo habían existido en su imaginación?