Descripción
La primera vez que esta latina le puso los cuernos al novio, él la perdonó. La segunda le costó un poco más, pero también terminó perdonándola. La tercera fue la definitiva. Decidió dejarla y estaba a punto de eliminarla de sus contactos cuando ella le confesó que era una ninfómana insaciable y que, la única forma de detenerse, sería haciendo un gang bang con muchos hombres para saciar su sed de sexo por un largo tiempo. Entre separarse y ayudarla a montar la orgía, el novio eligió buscar a siete maromos para que se la follaran entre todos en sus morros. Así, además de satisfacerla, se acostumbró a disfrutar de ver a su novia follando con otros y gozando como una perra en celo con siete pollas penetrándola por todos los agujeros al mismo tiempo.
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