Yogurín desvirgado por un guardia de seguridad con una polla negra enorme

Este pobre yogurín estaba convencido de que los hombres no le gustaban y nunca jamás le follarían el culo. Estaba dispuesto a defender la virginidad de su ojete con uñas y dientes, pero imprevistamente acabó a cuatro patas con una enorme polla negra taladrándole el culo. Sucedió cuando el guardia de seguridad, un negro con una anaconda entre las piernas, lo pilló robando en la tienda. El negro lo llevó a un cuarto privado, en donde lo obligó a desnudarse y lo puso mirando hacia Cuenca. El chaval no tenía otra opción más que dejarse desvirgar el culo o acabar en la prisión…