Descripción
El abuelo no daba crédito a lo que estaba pasando con su nieta. Él es un viejo ya, viudo, un poquito hecho polvo y todo. Y ella… Ufff, ella es una jovencita delgada con un cuerpo para el pecado. Es guapísima de cara, con unas pequeñas tetitas naturales, un culito respingón, unos labios carnosos… Vamos que la chica está que lo rompe. En la vida pensaría el viejo que se habría tirado a una joven como ella, pero aun menos a su propia nieta! Pero ella tenía ganas de polla esa mañana y el que estaba en casa era el abuelo. Así que ni corta ni perezosa empezó a camelarse al viejo y le acabó cabalgando la polla. Para acabar se puso de rodillas y se la mamó hasta que se le corrió en la boca. Cuando la nieta se fue de allí, el viejo aun tenía cara de no saber que es lo que había pasado. Creo que tardará días en procesar la información.
