Una jovencita recibe un servicio de paz lésbico de la madura Olivia Austin

Estaba en su habitación de hotel, después de una noche loca, llegó a la ciudad para arreglar asuntos relacionados con el trabajo, pero en la noche se reunió con sus amigas y terminó borracha en el bar. Ahora solo quería pasar la mañana en silencio. Pero su sueño fue interrumpido por un golpe en la puerta. Era el servicio de habitaciones, una señora madura, Olivia Austin, le pedía que entrara a limpiar, apenas tuvo tiempo de gruñir «no» pero la puerta se abrió y la mujer decidió que esta niña necesitaba de sus cuidados más especiales, así que empezó a comerle el coño como una buena lesbiana. El placer la envolvía dulcemente, estaba cerca de correrse que antes de eso tuvieron sexo lésbico para rematar la faena.