Descripción
Las tres chicas no eran muy buenas en el trabajo pero tenían habilidades de seducción muy buenas. Su sensualidad y deseo irresistible por el sexo también se podía con su sensual voz cuando respondían al teléfono. Por eso eran grandes vendedoras. Las acababa de contratar por sus culos, pero habían demostrado ser empleadas increíbles. Le dio bonos a las putas que estaban tan agradecidas con él. Así que de vez en cuando aparecía en la oficina con la polla recta y las ponía en fila para follármelas a las tres de golpe en un cuarteto espectacular.
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