Descripción
Cuando mi padre me presentó a mi madrastra, me alegré mucho por él. Me parecía genial que se hubiese ligado a una mujer tan hermosa como Ray Veness, una pelirroja MILF con unas tetas y un culo de ensueño. Su figura es la de una jovencita de 18 años, así que era todo lo bueno que mi padre se merecía. Sin embargo, el día en que la vi en bikini por primera vez, su imagen me deslumbró por completo y dejé de verla como a una madre. En ese mismo momento quise que fuera mia y, después de besarla, le quité la bikini, la dejé desnuda; empecé a tocarle y chuparle las tetas, el culo y el coño… y me la follé bien follada.