Descripción
Una inocente sesión de fotos entre una hermosa jovencita morena y su mejor amigo se transformó en una enculada brutal después de que él le levantó la camiseta para verle las tetas y le rozó los pezones sin querer. Eso puso muy cachonda a la guarrilla, quien enseguida se abrió de piernas para dejarse tocar el coño y acabó a cuatro patas, ofreciéndole el ojete para que el tío se la follara por el culo. Por el polvo que se echaron parecía que fueran novios, ya que se los notó en total confianza, tanto que al final el amigo se dio el gusto de correrse sobre sus tetas.
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