Descripción
La chica de la limpieza Christy Love alucinó con su jefe. Ella estaba haciendo su trabajo como todos los días, limpiando la casa, barriendo, fregando… Y de golpe sale el tío de la ducha y se queda totalmente el pelotas delante de ella. Se quedó alucinada con el tamaño de esa polla, nunca había visto una igual y por supuesto no se iba a quedar sin catarla. Así que ese día fue un buen día de trabajo, hizo lo que tenía que hacer y además se pegó un polvazo increíble. Primero le hizo una mamada con garganta profunda que le dieron hasta arcadas y después se abrió de piernas para que el tío le rompiera el coño con ese pollón. La tía gozó tanto que se llegó a correr a chorros varias veces, no se si ya había fregado pero después de dejar el suelo lleno de sus fluidos vaginales, seguro que tuvo que volver a pasar la fregona.
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