Descripción
Esta putita se hacía la que no quería aceptar la propuesta de mamarle la polla a un desconocido por dinero porque tenía novio, pero en realidad miraba los billetes y se moría de ganas de tenerlos en su cartera. Al principio le costó un poco, hasta que por fin accedió a enseñarle las tetas y después, se puso a negociar cada parte de su cuerpo como una puta. Primero le comió la polla y después se dejó follar en todas las posturas, demostrando que el poder del dinero es mas fuerte que todo el cariño que una zorra pueda tenerle a su pareja.
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