Descripción
La técnica de esta prostituta es digna de una auténtica vendedora. Los precios que tiene por un polvo son realmente exagerados, pero el precio por una mamada es más que asequible. Entonces ella puede fácilmente llevar a los hombres detrás de una pared y chuparles la polla. Muestra la sombra de un pezón y les deja con ganas de ver el resto. Te hace querer, los vuelve locos. Si acceden a seguirla hasta el hotel para echar un polvo, la mamada es gratis. Clientes tan cachondos y aturdidos por las hormonas la siguen. Y esta zorra vale cada precio que pide la puta rubia.
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