Descripción
El sexo interracial siempre fue parte de mis fantasías pero por un motivo u otro nunca lo había podido concretar. No había conocido a una negrita que me gustara tanto como para follármela, o las que conocía y me gustaban, estaban casadas y pasaban de mí. Cuando me encontré con esta mulata de frente deseé mucho que fuera soltera y me tuviera ganas. Me encantó tanto de cuerpo como de rostro, y el color de su piel, de un negro bien oscuro, me puso la polla al cien. ¡Qué bien me lo pasé follándomela! Lo más lindo fue ponerla a cuatro patas, tiene un culo perfecto, ideal para admirar mientras te la follas desde atrás.