Descripción
Este yogurín fue detenido por un guardia de seguridad al intentar robar en la tienda. El guardia lo encerró en una oficina y le exigió dinero a cambio de liberarlo. Como el chaval no tenía un solo euro, llamó a su padre. Cuando el hombre llegó, el negro decidió cambiar la pena y exigirles que le chuparan la polla. El padre accedió y se puso a mamársela mientras su hijo, sorprendido, miraba la escena asustado. Después fue el turno del hijo, quien imitó los movimientos del padre pero no logró satisfacer al negro por completo. Por eso, el guardia los puso mirando hacia Cuenca y se los folló por el culo uno al lado del otro. ¡El negro gay disfrutó como nunca follándose por primera vez a un padre y a su hijo juntos!