Descripción
Después de mucho meditarlo, mi novio y yo nos animamos a cumplir nuestra fantasía de hacer un trío con otro tío. Él tenía muchas ganas de verme follar con otro, y yo quería probar otra polla mirándolo a los ojos. Lo que parecía que sería una experiencia soñada para nosotros acabó siendo muy distinta a como lo imaginamos. En cuanto el chaval sacó la polla, mi novio se puso a chupársela. Las ganas con las que se la mamaba eran increíbles. El tío me la metía en el coño y mi novio se la sacaba para seguir mamándosela. Al final, aunque no lo pasamos mal, me quedé convencida de que a mi novio le gustan las pollas más que los coños.
