Descripción
Nikki Dream se sintió muy avergonzada cuando se quedó en tetas delante del médico, pero esa vergüenza, al mismo tiempo, la excitó. Por eso, cuando el doctor empezó a tocarle las domingas, la rubia ya estaba casi para correrse. El médico, que atiende a varias mujeres al día, se dio cuenta enseguida de lo que le estaba pasando a Nikki, así que sacó la polla y se la ofreció para que se la chupara. Nikki se puso a mamársela con mucho placer, hasta que el tío decidió follársela y, para eso, primero le chupó el coño para lubricárselo bien y después la penetró y se lo taladró hasta correrse.
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