Descripción
Esta jovencita estaba dando un paseo en bici por el parque cuando de repente pinchó y ya no pudo seguir andando. Tuvo suerte de que un chaval que pasaba por allí se ofreciera a ayudarle, y la invitó a ir a su casa para que su hermano, que era un experto en bicicletas, se la arreglara. Claro que para eso tendrían que esperar a que él llegara, y todavía faltaba como una hora. Era una excelente oportunidad para conocerse mejor, y se pusieron a follar apasionadamente. La guarra estaba tan agradecida que se puso a cuatro patas sobre el sofá y se dejó follar duro hasta que, al final, el tío se corrió sobre sus tetas.
Categorías