Descripción
Un hombre andaba desnudo por casa. Su esposa faltaba al trabajo y él estaba de vacaciones. De repente escuchó el timbre de la puerta. No estaba esperando a nadie y por eso fue a abrir con curiosidad. En la puerta de entrada estaba su vecina que hacía tiempo que se le insinuaba. Llevaba sólo una túnica sin bragas debajo. Entró y abrió su bata. El hombre se sorprendió y, por supuesto, le quiso meter la polla dentro. Los dos se dirigieron al sofá. Ella se arrodilló frente a él y tomó una mamada perfecta. Luego ella lo folló, hasta que él consiguió sacar toda su leche en su boquita.
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