Descripción
Me llamó mucho la atención que mi suegra me hubiese invitado a su piso. Pensé que tenía que darme alguna mala noticia que le afectaría a mi esposa, o que solo quería contarme lo mal que se sentía desde que se había separado… pero nada de eso. Cuando entré me la encontré en ropa interior. ¡Se veía tan sexy con su conjunto de lencería negro! La zorra se puso una máscara y me pidió que me la follara. Yo no me lo podía creer. Obviamente, no dudé un segundo. Temía que al rechazarla me hiciera la vida imposible. Por suerte, en la cama resultó ser una diosa del sexo. Follando es una perra en celo y mamando pollas una verdadera cerda viciosa. ¡Qué bien me lo pasé follando con mi suegra!
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