Descripción
Animarme a follar con una transexual fue un camino de ida en mi vida. Ese día descubrí que era gay casi sin quererlo. Todo empezó cuando decidí follarme a una travesti con un tipazo, que a simple vista parecía una mujer guapísima. Sin embargo, cuando se desnudó y me dejó ver su polla enorme y dura, sentí unas ganas de mamarla tremendas. Sentir ese rabo adentro de mi boca me puso muy cachondo. Me sentía una puta, y eso me daba tanto morbo que dejé de chuparla, me volteé y me senté encima, metiéndomela lentamente en el culo hasta que sentí que la tenía toda adentro. Mientras la shemale me follaba el ojete, yo deliraba de placer y me preguntaba cómo había tardado tanto tiempo en probar mi primer anal. ¡Qué lindo es que te den por culo!