Descripción
Conseguir el dinero que estábamos necesitando y cumplir la fantasía de mi novia de tener sexo interracial al mismo tiempo era una de las mejores ideas que se nos habían ocurrido jamás. Yo también tenía la curiosidad de verla follar con otro, y desde que el negro entró a currar a mi oficina no paramos de pensar en él como candidato. El negro tenía el dinero y la polla que necesitábamos, así que lo citamos en casa y concretamos nuestro sueño. Mientras el negro se follaba a mi novia, yo la acariciaba y me excitaba mirándolos. La primera experiencia sexual interracial de mi novia acabó siendo maravillosa y, lo mejor de todo, es que conseguimos la pasta que queríamos.
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