Mi novia se merecía dos pollas negras que la taladraran bien rico

Después de tantos años follando conmigo y siéndome fiel a pesar de que tengo una polla bastante pequeña, mi novia se merecía que le dieran una buena follada y le hicieran ver las estrellas. Su mayor fantasía era la de probar el sexo interracial, aunque a menudo, mientras follábamos, me confesaba que le encantaría tener una polla en la boca mientras le taladraba el coño. ¿Qué mejor entonces que ayudarla a montar un trío para que se la follaran de dos en dos? Conseguí a un par de negros con unos rabos gigantes, se los presenté y ni siquiera tuve que aclararle que estaban allí para follársela. ¡La zorra se los iba a follar igual aunque yo la amenazara con dejarla!