Descripción
Mi esposa nunca se imaginó que al darme la responsabilidad de ocuparme de que la hija estudie cuando ella no está en casa me estaba dando un poder muy importante. Mi hijastra es una putita latina adicta a los videojuegos, así que prefiere pasarse la tarde jugando antes que coger los libros. A mi no me importa si le va mal o bien en el instituto, así que la dejo jugar tranquila a cambio de que me chupe la polla y me deje follarla. Ella, con tal de hacer lo que le sale del coño, me espera en tanga para mamarme el rabo y que me la folle. Además, follar conmigo le encanta, así que no le viene nada mal dejar el juego un rato para echarnos un buen polvo.