Descripción
Mi hermanastra es una zorra adicta a mi semen. Al principio creí que le gustaba. Después, que el tema lo tenía con mi rabo. Hasta llegué a creer que como la tenía bastante grande, prefería chupármela a mí antes que a sus novios, amigos y amantes. Después entendí que no se trataba ni de mí ni de mi polla. La obsesión la tenía con mi semen. Ella dice que mis corridas son mas sabrosas que las de todos los demás chavales, así que todas las mañanas se pone a mamarme la polla hasta sacarme la leche y, sin derramar una sola gota, se la traga toda.
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