Descripción
Esta preciosa y alta mexicana, Mia Marin, entró en prisión por tráfico de armas en su país. Ahí las cosas están muy complicadas y si te pillan en estas cosas turbias te caen unos cuantos años encerrada en la celda. No fue a una cárcel femenina sino que era mixta, ahí las cárceles son para todos iguales, tanto hombres como mujeres así que compartía celda con otros dos muchachos. Al llegar la guarra ya quiso hacer amigos poniéndose a follar como una loca con uno de los delincuentes más peligrosos de la celda. Empezó con sexo oral y terminó follando en posición de misionero.