Descripción
Cuando mis padres se separaron, mi hermana se fue a vivir con mi papá a Europa del Este y yo me quedé en casa con mamá. Estuvimos como cinco años sin vernos, y cuando nos reencontramos ella ya era otra persona completamente diferente. ¡Ya era toda una mujer! A pesar de que no tenía unas tetas demasiado grandes, había crecido mucho en comparación con la última vez, y sentí la irresistible tentación de meterle mano. Aparentemente ella también me había extrañado, ya que me dejó tocarla sin problemas y, a los pocos segundos, ya estaba desnuda, comiéndome la polla y lista para abrirse de piernas para que me la follara.
Categorías