Descripción
Esta morena descubrió los glory holes bastante tarde, pero no lo suficiente como para no poder recuperar el tiempo perdido. Ahora se lo pasa mamando pollas a través de los agujeros todos los días y está encantada de la vida. Le encanta chupar rabos y sacarles la leche. Los exprime con la boca y con las manos hasta vaciarlos por completo, siempre buscando que los tíos mantengan todo el tiempo la erección y, si gimen o gritan para expresarle su satisfacción, mucho mejor. Ella se considera una verdadera perra complaciente, y el rato que se pasa en el gloryhole mamando pollas se siente la mas guarra de todas.