Descripción
Yo no tenía ninguna intención de cobrarle a la madura española por llevarla a la casa, pero evidentemente ella estaba bastante cachonda y tenía ganas de que me la follara, ya que solita se ofreció a pagarme el favor en carne. Ni siquiera la conocía de nada. Solo me detuve al ver que se le había roto el coche para ver si podía ayudarla en algo, y la llevé a la casa porque me quedaba de camino. Allí me invitó a entrar y en menos de dos minutos, ya estaba de rodillas mamándome la polla. ¡Qué follada más rica que le di! A pesar de su edad, la madura tenía unas tetas hermosas y un culito bien firme, así que disfruté mucho follándomela y hasta me di el gusto de correrme dentro de su boca.
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