Descripción
Estando de vacaciones juntas y solas por primera vez, madre e hija se pusieron de acuerdo en visitar todos los sitios y vivir toda clase de experiencias. Así fue como se atrevieron a entrar al sex shop mas grande de la ciudad para visitar el glory hole. No tenían mucha idea de que se trataba, pero el nombre les llamaba la atención y no querían perderse de estar por primera vez en un agujero glorioso. ¡Menudas folladas les dieron a las dos! Lo que pensaban que eran un par de simples agujeros para mamar pollas, resultaron ser dos enormes ventanas por las que se las follaron una y otra vez.
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