Descripción
El doctor finalmente no se salió con la suya. Llevaba años follándose a las pacientes. Algunas conscientes, otras inconscientes después de que él las drogara… y todas habían sido grabadas. Tenía una gran colección de videos de folladas en el consultorio grabados con cámaras ocultas. El caso de la gimnasta fue el que finalmente lo llevó a juicio. Fue la primera en atreverse a denunciarlo. Aunque en el video se la ve dejándose desnudar sin ningún problema, mamándole la polla con mucho entusiasmo y gozando como loca mientras el doctor le come el coño y se la folla, dice que en realidad se dejó follar por miedo a que la lastimara, y al salir del hospital lo denunció.