Descripción
El día en que nuestro amigo nos contó que su esposa le insistía todo el tiempo con que quería hacer un gangbang, cuando llegué a casa me hice una paja imaginándome a la zorra comiéndose muchas pollas al mismo tiempo y gozando como una perra en celo mientras le hacían la doble penetración. Fue en ese momento que se me ocurrió proponerle que la folláramos entre todos los amigos, aprovechando que faltaban pocos días para su cumpleaños. Convencerlo fue muy fácil, ya que él sabía que nosotros la cuidaríamos y no sabía lo que podría pasarle si se la follaran unos cuantos desconocidos, así que acabamos follándola entre los cuatro, turnándonos para llenarle el culo, el coño y la boca con nuestras pollas mientras mi amigo se pajeaba mirándonos.
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