Descripción
Con el tiempo hemos descubierto que las pajas mutuas son fundamentales en nuestra relación. Follar está genial, y mucho más cuando nos damos largas sesiones de sexo oral en las que nos chupamos los cuerpos de pies a cabeza. Me encantan las mamadas de polla de mi novia, y yo la vuelvo loca cada vez que le como el coño. Sin embargo, hay veces en las que ambos estamos cachondos, pero también demasiado cansados para ponernos a follar apasionadamente. Es entonces cuando, uno al lado del otro, nos masturbamos mutuamente hasta alcanzar el orgasmo. Así, nos quitamos la calentura sin necesidad de pasarnos dos horas follando.