Descripción
El chico de este vídeo porno había echado el ojo ya a su vecina brasileña porque cada vez que salía al lavadero a tender la ropa la veía en la ventana hablando por teléfono desnuda, eso le hacía levantarse con mucha más energía y también calentura, pero aprovechó un día que se cruzaron para ir a la piscina para invitarla a pasar a su casa. La brasileña curvosa iba con el bikini rosa puesto y esas tetas de infarto que parecían que le iban a explotar que yo no podía morirme antes de haberlas probado, así que la tumbe en mi cama y le comí todo el clítoris y luego la penetré duro.