Descripción
El encuentro entre Jackie Hoff y Tommy Gunn era algo que los dos venían esperando desde hacía mucho tiempo. Ella tenía tantas ganas de conocerlo como él a ella, y no precisamente para tomar café y charlar. Tommy estaba obsesionado con las enormes tetas de pezones rosados de la dientuda cuatro ojos de Jackie, y ella, obviamente, se moría de ganas de probar esa polla y masturbarla con las domingas. Es que la guarra es toda una experta en pajas cubanas, y siempre que pajea a un tío con los melones, consigue ponerlo al cien para que después se la folle bien rico.