Descripción
Penney Play y el hijastro regresaron muy contentos del estadio. Él acababa de consagrarse campeón de rugby, y ella estaba muy orgullosa. Como premios se había ganado una estatuilla y el balón del juego, pero la madrastra le tenía preparado un regalo muy especial. La MILF morena creía que un campeón como él no podía seguir siendo virgen y se merecía una buena mamada y una rica follada. La guarra le abrió la cremallera, sacó su polla y se puso a chuparla. El hijastro, enloquecido, empezó a quitarle la ropa hasta dejarla totalmente desnuda. Ver el cuerpazo en bolas de las madrastra, con esas tetas maravillosas y ese culo de campeonato, lo puso tan cachondo que inmediatamente comenzó a follársela y no paró hasta llenarle el coño de leche.