Descripción
Para Milan Rodriguez fue muy fuerte ver a su madrastra en bolas. Si bien siempre le habían gustado sus enormes tetas y su culo perfecto, apenas si alguna vez se había masturbado después de haberla visto en bikini en la playa. Jamás le había insinuado nada, pero esa tarde ella se estaba duchando, él la descubrió y no pudo evitar hacerse una paja espiándola. Cuando Monique Fuentes lo pilló, se puso al cien al ver la gran polla que el hijastro tenía, y no lo dejó escapar. Se le echó encima sobre la cama, se metió ese rabo en el coño mientras le hacía comer las tetas y se lo folló hasta sacarle toda la leche.