Descripción
La mexicana Silvia Santez y el esposo tenían planeado ir a un club swinger después de celebrar el cumpleaños de la morena con la familia. Ambos tenían la fantasía de que dos tíos se la follaran y le hicieran la doble penetración delante del cornudo del marido, y esa misma noche acabó sucediendo. Claro que no con dos desconocidos como ellos se imaginaban, sino con los propios sobrinos. Cuando la hermana de Silvia se fue de la fiesta, los hijos decidieron quedarse y la culona y el marido no se lo pensaron dos veces. Los chavales no dejaron de mirarle el culo y las tetas durante toda la noche, así que de pronto se convirtieron en los mejores candidatos para hacer el trío que la tía tanto estaba deseando como regalo de cumpleaños.