Descripción
El otro día, mis amigos se pusieron a hablar sobre el sexo de las madres y sentían mucha curiosidad por saber cómo se sacaban la calentura las madres de cada uno. La conclusión a la que llegaron fue que las que no tenían pareja se debían hacer unas buenas pajas, y se les ocurrió grabar a escondidas a la madre de cada uno para corroborar la teoría. En la mayoría de los casos tenían razón. Las zorras, cuando se ponen cachondas, se encueran y se hacen la paja allí donde estén. Claro que hay excepciones, como la mamá de mi amigo, a quien me vengo follando desde el día en que se puso a limpiar el piso con el culo en pompa con claras intenciones de provocarme y, con solo tocarle el ojete, logré que se pusiera en bolas y empezara a mamarme la polla.