Descripción
Krissy Knight acababa de cumplir los 18 años y estaba con las hormonas totalmente alteradas. Vivía caliente todo el día, y estaba descubriendo las bondades de los consoladores. Todavía no había probado una polla verdadera, pero ya se había masturbado con muchos juguetes. La necesidad urgente que tenía de tener sexo la llevó a provocar y coquetear a su madrastra, Lauren Phillips. Sus provocaciones llegaron a tal punto que la madura decidió darle un castigo… que en realidad fue un premio. Tratarla como una perra, obligarla a comerle el coño, masturbarla y provocarle múltiples orgasmos, era algo que la rubia estaba pidiendo a gritos.
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