Descripción
La Gipsy X se estaba follando al vecino tal como se lo había follado la semana pasada y la anterior. Este era el tercer polvo que se echaban juntos y ya estaban empezando a entrar en confianza. El marido no sospechaba nada y el vecino estaba haciendo todo a la perfección para convertirse en el amante. Ese día, mientras follaban en el baño, al tío se le ocurrió que la hora de follársela por el culo había llegado. Sentía que ese culo tenía que ser suyo de una vez, y se excitó tanto pensando en encularla que, mientras la española le hacía una mamada, se corrió dentro de su boca y, con su corrida, se esfumaron sus sueños de follarle el culo… al menos por ese día.
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