Descripción
El novio de esta jovencita gafuda es un vicioso de los juegos. Su adicción no tiene límites y cada vez que se pone a jugar no hay forma de hacerle quitar los ojos de la pantalla. Ella lo ha intentado todo. Se cansó de proponerle planes y hasta de provocarlo desnudándose a su lado para intentar calentarlo. Resignada, decidió que no podía quedarse sin sexo por culpa del novio y se le ocurrió ponerse a hacerle una mamada mientras el tío jugaba. Así logró que la verga se le pusiera dura y hasta que se corriera dentro de su boca mientras le chupaba la polla, pero no dejó el juego ni por un segundo.
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